La investigación, en niños de 6 a 59 meses, revela que uno de cada 20 padece simultáneamente anemia y desnutrición crónica. El estudio fue publicado en la revista Plos Global Public Health.
Por Ana Sofía de María Salazar Gallo. 11 abril, 2024.La desnutrición crónica y la anemia son problemas de salud frecuentes en la población infantil, y su coexistencia, es un fenómeno de gran relevancia, pues agrava la condición de salud de los niños que la padecen. Alessandra Rivera Company y Víctor Marín Tamayo, estudiantes de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad de Piura han realizado un estudio que utiliza información de la Encuesta Demográfica y de Salud de Perú del 2022, para poder estimar cuántos niños en el Perú están afectados, simultáneamente, por la anemia y la desnutrición crónica.
Los resultados del estudio revelaron que 5 de cada 100 niños de 6 a 59 meses tienen simultáneamente anemia y desnutrición crónica. En algunos subgrupos hubo mayor proporción de afectados, lo que pone de manifiesto las desigualdades sociales en salud en nuestro país. Por ejemplo, 12 de cada 100 niños que residen en el ámbito rural tiene las dos enfermedades; entre los niños más pobres, 13 de 100 estuvieron afectados, un número similar de afectados se encontró entre niños cuyos padres no tenían educación o habían logrado terminar la primaria.
Hallazgos significativos
El análisis de las desigualdades reveló ciertas características que aumentaron la probabilidad de padecer anemia y malnutrición crónica simultáneamente. Entre las características más distales, es decir, aquellos factores que dependen del hogar y o de los padres, se encontró los siguientes factores asociados: el índice de riqueza, el nivel educativo del padre y la madre, la pertenencia a un grupo étnico y la región natural de residencia. Entre las características intermedias, es decir, aquellas determinadas por las distales, destaca el tipo de fuente de agua. Finalmente, algunas características del niño, como sexo, edad y el peso al nacer también estuvieron asociadas a tener anemia y malnutrición.
Los resultados de este estudio destacan la importancia de abordar factores modificables, como la educación, las condiciones de vivienda y el acceso a recursos básicos, para reducir la frecuencia de la anemia y la desnutrición crónica en niños peruanos. La mejora de la educación capacitará a los padres para tomar decisiones más saludables y promoverá prácticas alimentarias adecuadas, así como una mejor comunicación y funcionalidad familiar.
Asimismo, mejorar las condiciones de vivienda y la disponibilidad de recursos básicos es fundamental para crear un entorno propicio para el desarrollo infantil saludable. Este enfoque integral no solo trata las manifestaciones evidentes de la anemia y la desnutrición, sino que también aborda las raíces del problema, trabajando hacia un cambio sostenible en la salud y el bienestar de los niños en Perú.
Puedes leer la investigación completa, aquí.
Vea la infografía complementaria, aquí.